En plena Avenida de la Constitución de Sevilla, concretamente en el número 38, se encuentra el edifico que albergó el antiguo coliseo de la ciudad, un espacio que se pretendía dedicar a la realización de espectáculos y que ha acabado convirtiéndose en un sitio de oficinas de la Junta de Andalucía. 

Esta construcción de tipo regionalista se levantó en la primera mitad del siglo XX (entre 1925 y 1931) de la mano de los hermanos arquitectos José y Aurelio Gómez Millán. 

Su historia

El primer plano del edificio que luego se construiría está fechado en 1924 y su promotor fue Ildefonso Marañón, quien encargó la obra a los hermanos Millán. En un primer momento el coliseo estaba ideado con cine, aunque con el nombre de Teatro Reina Mercedes porque así era como antaño se llamaba la Avenida.

Sin embargo, meses antes de la Exposición Iberoamericana de 1929 pasó a llamarse Teatro Reina Victoria, por la esposa del rey Alfonso XIII. Finalmente, fue inaugurado el 3 de diciembre de 1931 con el nombre de Teatro Coliseo España. La primera película que se proyectó en la inauguración fue «Al este de Borneo».

La construcción de un cine a comienzos del siglo XX era algo novedoso por lo que no existía una tradición arquitectónica de este tipo de edificios. Como finalmente se usó como teatro, esto exigió una disminución del aforo y una ampliación del escenario que se distribuyó en tres alturas. A ellas le añadieron el sótano y dos vestíbulos. Finalmente, se usó como teatro, lo que exigió una ampliación del escenario. Se distribuyó en tres alturas más el sótano y se le añadieron dos vestíbulos.

A pesar de la esperanza de ser un teatro de referencia, el Coliseo tuvo malos resultados económicos por lo que su promotor, Ildefonso Marañón, decidió vender el edificio a Previsión Española, que lo mantuvo como cine.

Su posible demolición

En la década de 1960 pasó a ser propiedad del Banco de Vizcaya, que en diciembre de 1969 elaboró un proyecto de demolición. Para evitarlo, el alcalde Juan Fernández Rodríguez viajó a Madrid para reunirse con el Director General de Arquitectura, Emilio Larrodera, y el Director General de Bellas Artes, Florentino Pérez Embid. Gracias a esto, el edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico de Interés Local en 1971, lo que impedía su demolición. Esta figura de protección no impidió, sin embargo, que el edificio fuese remodelado por dentro. 

En 2002 fue adquirido por la Junta de Andalucía por 18,5 millones de euros para albergar oficinas y este es el uso que este histórico edificio sevillano tiene en la actualidad. 

Su arquitectura

El edificio Coliseo España es una construcción de tipo regionalista que se construyó con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Se considera que sigue el estilo de Aníbal González e incluso se ha barajado la posibilidad de que el arquitecto colaborase con los hermanos Millán. 

El interior del edificio alberga paños de azulejos a modo de tapices, techos de madera tallada, imponentes escaleras de mármol y frescos inspirados en obras de la literatura española. 

En la actualidad conforma un gran tesoro arquitectónico ubicado en pleno centro de Sevilla que podría haber albergado uno de los grandes teatros del país.