Sevilla cuenta con miles de bares de todo tipo en los que se puede tomar desde comida internacional (ceviche arepas, noodles) hasta las tapas más tradicionales de la gastronomía de la tierra (espinacas con garbanzos, salmorejo, montaditos de pringá...).
Sin embargo hay un tipo de establecimiento que cada vez es más difícil encontrar: las casas de comidas. Unos espacios en los que se sirven guisos de toda la vida que se elaboran diariamente en las cocinas de estos locales, como si las hicieran (por normal general), las abuelas y madres.
En Sevilla no es común encontrarlas pero aquí te dejamos tres casas de comidas que se mantienen en la capital en la que aun se puede disfrutar de una buena comida de las de siempre:
Bar Kiko de la Chari
Este establecimiento fue adquirido en 1985 por María Jesús Pérez Bancalero, más conocida como La Chari. La nueva propietaria conservó el nombre pero se empezó a conocer como Bar Kiko de La Chari, algo que se ha mantenido hasta la actualidad, ya de manera oficial. En el bar trabajan hoy día los hijos de Chari con ayuda de ésta.
En su cocina preparan desde San Jacobo hasta guisos tradicionales como sangre con tomate, albóndigas, lagrimitas de faisán o potaje de garbanzos. En mayo de 2023 el Ayuntamiento de Sevilla otorgó la medalla de la ciudad a Chari. Este espacio se encuentra muy cerca de la Alfalfa, en la calle Herbolarios, 17.
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Casa Maera
Esta casa de comidas se encuentra en el barrio León de Triana y se centra en ofrecer productos de la lonja de Isla Cristina y de Sanlúcar de Barrameda aunque también cuenta con otras opciones como su tomate aliñado de Sierra Nevada que únicamente lleva sal y aceite pero que tiene un intenso sabor.
Ofrecen desde coquinas hasta filetes de caballa a la plancha, langostinos con tomate casero y huevos fritos o espárragos trigueros. Los postres, también caseros, los elaboran en el establecimiento y cuentan con varias opciones. El bar se encuentra en la calle José León, 17.
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Er Caserío
Se trata de un restaurante próximo a la calle Cuna que puede pasar desapercibido pero en cuyo interior elaboran comida típica de la tierra cada día, al más puro estilo de la casa de unos padres. Aunque su aspecto sea más elegante que otras casas de comidas sus abundantes guisos son como los de cualquier establecimiento de este tipo. Destacan sus higaditos de pollo, la ensaladilla o la merluza con mayonesa. Está en la calle Acetres, 7.
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